Retrato

El 18 de octubre de 1595, y en el segundo de sus viajes, tras descubrir las islas Marquesas y de Santa Cruz, falleció víctima de la pestilencia, Alvaro de Mendaña, no sin antes nombrar como sucesor suyo a su mujer, doña Isabel Barreto; de él nos hace su piloto mayor, Pedro Fernández de Quirós, el siguiente:

Murió, al parecer de todos, como de él se esperaba. Todos le conocimos muchos deseos de acertar; era persona celosa de la honra de Dios y del servicio del Rey, y a quien las cosas mal hechas no parecían bien. Era muy llano; no largo en razones; él mismo decía que no las esperasen de él, sino obras.

J.F.G.

(De la R.G.M. de mayo de 1973)