Aunque muchos autores opinan que la carabela existía en España desde tiempos de Alfonso el Sabio, la realidad es que no aparece nombrada en las crónicas reales hsta tiempos de Juan II de Castilla, cuando con motivo de una inundación de Sevilla el año 1434 mucha gente hubo de refugiarse en las naos y carabelas atracadas en el Guadalquivir.
El error de darle una antigüedad de casi dos siglos más, se debe a que en muchas ediciones de Las Partidas al nombrar los tipos de barcos que entonces existían, aparece mencionada la carabela. Sin embargo, en la edición de más confiana -que fue hecha por la Academia de la Historia en 1807- para nada se la nombra. Y de la fiabilidad de esta edición nadie puede dudar, porque se consultaron nada menos que 61 códices que contenían copias de las famosas leyes de Alfonso X.
Conviene precisar, además, que los códices originales redactados por el rey castellano se han perdido, y sólo se conservan copias, las más antiguas de principios del siglo XIV.
P.C.
(De la R.G.M. de mayo de 1973)