Mareo

Sabíamos que durante el siglo XVI, el mareo recibía el nombre de almadiarse, conocíamos varios significados de tal voz, pero nos resultó curiosa la que nos da don Eugenio Salazar en su carta al licenciado Mirando de Ron:

Hallándome sin provisión en la isla de Tenerife, traté de fletar un navío para esta isla Española y fleté, no por poco dinero, uno llamado "Nuestra Señora de los Remedios", de harto mejor nombre que obras, cuyo Maestre me afirmó ser el Navío capaz, velero y marinero, estanco de quilla y costado, bien enjarciado y marinado. Y llegado el día que nos hubimos de hacer a la vela, que fue el lunes 19 de julio de 1573, Doña Catalina (su esposa) y yo con nuestra familia nos llegamos a la orilla de la laguna Stigia, donde arribó Charón con su barquilla y nos llevó a bordo del navío. Y allí, por gran regalo nos metieron en una camarilla que tenía tres palmos de alto y cinco de cuadro, donde entrando la fuerza del mar hizo tanto violencia en nuestros estómagos y cabezas, que padre e hijos, viejos y mozos, quedamos de color de difuntos, y comenzamos a dar el alma (que eso es el almadiar) y a decir baac, baac, y tras esto bor, bor, bor, bor, y juntamente lanzar por la boca todo lo que por ella había entrado aquel día y el precedente ...

El Diccionario Enciclopédico Hispanoamericano dice: almadiado, del latín madilatus, borracho.

R.B.-M.

(De la R.G.M. de mayo de 1973)