Al capitán del puerto de Málaga se le ordena, con fecha 14 de noviembre de 1760, para que, con la falúa de Sanidad pase a tomar la palabra de honor a las embarcaciones allí fondeadas.
Pobre hombre, ¡cómo se las arreglaría!
R.B.-M.
(de la R.G.M. de abril de 1973)