Viaje real

Para el viaje de venida a España desde Flandes del emperador Carlos I, en septiembre de 1517, se promulgaron unas ordenanzas para la navegación de las 52 naos que formaban la escuadra real. Las talesordenanzas no eran más que unas instrucciones sobre la navegación en conserva de tan numerosa escuadra.

No eran frecuentes los viajes reales por mar y de éste anotamos como curiosidad que todos los navíos de la armada irán por mañana y tarde hacia el Real, a prudente distancia, tantopara hacer la reverencia como para recibir orden de lo que han de hacer durante la noche, orden que comunicarán a toda la armada los dos navíos más próximos al del Rey, y esto cumplido, ninguno ose acercarse si el dicho del Rey no hace señal.

El resto de las instrucciones era un código de señales, con banderas durante el día, y faroles en la noche. Para caso de niebla se harían señales con tiros de lombarda.

El viaje desde Flesinga hasta Villaviciosa de Asturias no duró más que doce días, suficientes para ue algunos grandes señores del cortejo real sufriesen mortificación por tratarse de su bautismo de mar.

P.C.

(De la R.G.M. de mayo de 1973)